Medidas preventivas y paliativas
- Lavarse las manos frecuentemente.
- Protegerse del frío y evitar los cambios bruscos de temperatura.
- No permanecer en ambientes cargados, ni donde haya mucha gente.
- Usar pañuelos de papel al toser y estornudar para evitar que el virus pase a través del aire a otras personas.
- El descanso es imprescindible. Aprovechar para quedarnos en casa y no salir de la cama.
- Beber abundante líquido, al menos 2 litros al día.
- Lavar los ojos si hay lagrimeo, con suero fisiológico estéril, y hacer lavados nasales con suero fisiológico, agua marina, etc. para aliviar la congestión nasal.
- Tomar correctamente el tratamiento dado por el médico o aconsejado por el farmacéutico. Evitar la automedicación.
En conclusión: es difícil librarse de la gripe cada invierno. Lo que sí podemos hacer es prevenirla –vacunándose y evitando contagios-, tratar los síntomas, hacer reposo y reforzar nuestro sistema inmunológico.