Los diferentes grados de dependencia son los siguientes: GRADO I DE DEPENDENCIA MODERADA: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria (en adelante ABVD) al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal. GRADO II DE DEPENDENCIA SEVERA: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias ABVD dos o tres veces al día pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal. GRADO III DE GRAN DEPENDENCIA: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias ABVD varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
Si los síntomas no mejoran o producen una afectación importante de la calidad de vida, si sería necesario la derivación a una unidad especializada para la realización de los test pertinentes.
Las vacunas son efectivas en algunos tipos de rinitis y asma, y se pueden utilizar en combinación con otros tratamientos. Son útiles en el caso de alergia a ácaros, pólenes, epitelios de animales y hongos.
No se pueden realizar las pruebas si se está tomando alguna medicación que interfiera con el resultado de las mismas, medicación que suele ser la utilizada para el propio control de los síntomas; por lo tanto habrá que valorar si merece la pena esperar a que haya mejoría clínica para poder someterse a los tests.
Por ultimo nunca realizarse pruebas fuera del ámbito sanitario, ni comprar kits para hacer en casa, además de caros pueden inducir a resultados erróneos.