No supone riesgo alguno para el donante, que debe reunir una serie de condiciones, hallándose en todo momento bajo supervisión médica cualificada y atendido durante el proceso por personal de enfermería.
La donación no debe estar vinculada a situaciones de tragedia o de emergencia sino que debe ser un acto cotidiano y habitual en nuestras vidas. Sólo donando sangre con regularidad, dispondremos siempre de sangre suficiente y segura en stock.
La sangre y sus componentes tienen una vida limitada
- Los concentrados de hematíes se conservan 42 días.
- El plasma se conserva 1 año
- Las plaquetas se conservan 5 días
La necesidad de sangre es constante y, por lo tanto, también lo deben ser nuestras donaciones. Cada día, todos los hospitales necesitan sangre o componentes sanguíneos para atender a sus enfermos, ya que la mayoría de intervenciones quirúrgicas y muchos de los tratamientos médicos requieren transfusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario